Familia

En la Terapia Familiar, se trabaja con la familia para resolver tanto conflictos familiares, relacionales, como problemas, trastornos o conflictos en uno de los miembros de la familia. Siempre que afecte a todos, todos pueden colaborar en la solución.

 

Es importante saber que la Terapia Familiar no implica que obligatoriamente tenga que acudir a la consulta toda la familia, ya que no siempre resulta necesaria la implicación de todo el grupo familiar. La Psicóloga decidirá, contar con la colaboración de algunos miembros de la familia (unas veces con unos y otras veces con otros) y se les irá citando unas veces de forma grupal y otras veces de forma individual.

Problemas más frecuentes en la familia

Existen tres tipos de crisis por los que las familias suelen recurrir a la Terapia Familiar:

 

  • Crisis inesperadas o situacionales (como puede ser un accidente, una separacion, una muerte, etc.)

 

  • Crisis de desarrollo o evolutivas, que son las que tienen que ver con el paso del tiempo y las etapas normales del ciclo vital, por ejemplo la adolescencia, la jubilación, o el quedarse con la casa vacía cuando los hijos se independizan.

 

  • Crisis de convivencia, que son las que tienen que ver con los problemas del día a día con las personas con las que convives.